domingo, 13 de maio de 2012

Os Poetas
HÉCTOR YÁNOVER - Argentina

HÉCTOR YÁNOVER - Alta Gracia (Córdoba) 1929 
Buenos Aires 2003 - Poeta e "librero" como se chamava 
aos donos de livraria posuidores de conhecimento erudito. Acabado o serviço militar, se estabelece em Buenos Aires.
Seu primeiro emprego foi numa livraria da Avenida Corrientes.
Anos mais tarde, desde a sua livraria "Norte" situada no centro da capital, Yánover, de prodigiosa memória literária
(era um grande conversador e apreciador da palavra falada também), foi um guia importante para seus clientes, e a sua
livraria um ponto de encontro de leitores e escritores.
Em 1967, com Samuel Grabois Aráoz Badi, criou o rótulo
WBA, que disponibilizou uma grande coleção de discos
de vinil com as leituras de escritores como Jorge Luis Borges e Julio Cortázar. 
Foi diretor de Bibliotecas Municipais e da Biblioteca Nacional
no período de 1994 a 1997.
Em 1999 fundou e liderou um programa de TV a cabo
chamado "A biblioteca em casa".
Morreu em Buenos Aires em 2003 e foi velado na Biblioteca Nacional.
O surgimento da geração de poetas como Héctor Yánover
e Juan Gelman, marcou e foi referência importante na
poesia argentina dos anos 60. 
OBRAS
"No Começo do Homem" - 1951
"Sequência da Pomba da Paz" - 1954
"Elegia e Glória" - 1958
"As Iniciais do Amor" - 1960
"Raul González Tuñon" - 1962
"Arras Para Otro Casamento" 1964
"Estações de Antonio" - 1972
"Antologia Poética" - 1973
"Eu Continuo a Andar" - 1982
"Otros Poemas" - 1989
"Memórias de um Livreiro" - 1994

Miro las palabras! Viejas, sedosas palabras
donde mi corazón se moría por la mano.
Ahí estan todavía, extrañas, vagamente oscuras,
ajenas a mi canto.
Seré yo - el que tiene mil noches más de sueño -
la exacta réplica de ese mismo que era...?
H.Y

Y después de esta larga noche tediosa
nos volveremos a encontrar.
Vendré de lejos gastado de muerte y recomendaciones,
cansado de lo cotidiano y de lo cósmico,
de las grandes preguntas y las grandes respuestas.
Nos volveremos a encontrar y no todo será igual.
La luz de las lámparas será grave
y nuestro lecho puro y nuevo
estará allí esperándonos para el verdadero reposo.
No volveremos a ver las escalas desesperadas,
los capítulos no escritos de nuestros libros 
muertos en la cabeza,
los sueños que se burlan de nosotros
bailando a nuestro alrededor,
mofándose de nuestros afanes de conquista.
La calle larga estará allí, ella no habrá pasado.
Nos volveremos a encontrar
después de la larga, triste, sola, muerta noche del alma
y echaremos a andar bajo los altos árboles.
de "Elegia y Glória" - Buenos Aires 1958

Veo paredes recién pintadas que la humedad manchará,
veo muebles que se harán monotonia en el paisaje,
veo parejas que se odiarán cuando el amor
como la ropa vieja, se deshilache,
y cuando las manchas que dejan las palabras
abran heridas hondas, infranqueables.


Veo oficios conseguidos con frenesí tornarse cárcel y rutina,
veo al adolecente que primero empalidece
y después envejece sobre la misma mesa,
esperando ser alguien.


Veo fatigas concebidas como transitorias tornarse eternas
y veo hora a hora la voz que empequeñece y deshoja
en tonteras triviales.


Veo partir y volver y escucho palabras repetidas,
veo al niño nacer y crecer
hasta envolverse en las cosas que le arrebatan para siempre.
Veo el reinado de la imaginación hendiendo el aire,
veo grandes ideas arrasar con las cosas y la gente.


Y veo los oficios y las pasiones veo.
Los esfuerzos inútiles y los útiles.
Los bienes que enriquecen y los que prostituyen.
Veo pasar la gente.


Yo beso a todos. Yo beso a todos. Yo beso a todos.
de "Elegia y Glória" 
   

ESTA MUERTE
Para Vaisman, que se murió tan joven.


Era la mañana,
la mañana que veian pasar las gentes de su tierra;
en la mía, la muerte no contaba.
El no la esperaba,
se sorprendió de verla,
y era afuera y adentro la mañana.


Cuando todos lo olvidemos,
cuando muera su muerte en el recuerdo,
cuando rosas y rosas y rosas
inauguren un tiempo que esperamos,
él volverá.
Entonces esta muerte
no será una muerte más.


Entonces, una luna de sangre en los zaguanes
apareció en silencio,
entonces una réplica de muerte en las esquinas
se agazapó en el miedo.
Entonces,
una muerte esparcida, difuminada, joven.
Y cuando rosas y rosas y rosas
inauguren un tiempo que esperamos,
él volverá.

Kathe Kollwitz -detalhe


Cuando mata la muerte a los titanes
mil muertes en los labios aparecen,
cuando transcurre el féretro entre flores,
mil muertes en los ojos aparecen.
Pero esta muerte apresuró su nombre,
abrevió sus proezas,
resquebrajó su altura,
retaceó su recuerdo hasta una muerte de amigos
donde el rostro se tiende hacia la nada.


Los vecinos se asombran con discreción
y se unen al dolor con disimulo,
ven gente que no conocen y que sufre
por el querido anhelo que se ha muerto.
Y comienza la palabra a repetirse:
si él hubiese vivido...
Siempre reía (es cierto, yo recuerdo)
él me queria mucho,
él decia,
tenía el gesto, un gesto,
la voz, una palabra,
y así como a una estampa
velaremos su muerte recordando ese gesto,
esa palabra, ese traje que ha muerto.
Mas cuando rosas y rosas y rosas
inauguren un tiempo que esperamos,
él volverá.

Kathe Kollwitz - (detalhe)


Una muerte, la de él,
la que esperamos siempre sin recordarla nunca,
y cuando vi la luna de sangre en los zaguanes
entonces dije: una muerte;
yo lo conocí
y era bueno.
Y cuando rosas y rosas y rosas
inauguren un tiempo que esperamos,
él volverá.


Se muere todo el tiempo?
Todo el alma, todo el siglo, su siglo, en él?
O quedará algo de su sonrisa, o de su voz o de su sueño?
Continuará escribiendo las cartas que leía?
Continuará, aún muerto, pensando en algún libro,
en una frase, en que hará de lejos el amigo,
en lo que sufrirán si se muriera?


Quién notará su ausencia en el cine los domingos?
Su número en la ficha del tranvía?
Su ejemplar, de los cien mil que editan
del Código Penal?
Su diariero notará su ausencia
su lechero,
y yo.
Mas cuando rosas y rosas y rosas
inauguren un tiempo que esperamos,
él volverá


Entonces dije: una muerte.
Nada más que una muerte
que no quiere morir todavía,
que ha quedado suspendida en tenues hilos
y que el tiempo cortará.
Una estela que flamea todavía en el recuerdo
y desaparecerá.
Pero volverá.
O no volverá?


Entonces, no es nada más que una muerte.
Una muerte esparcida, difuminada, joven.
Pero no una muerte más.
Pues cuando rosas y rosas y rosas
inauguren un tiempo que esperamos,
él volverá!
de "Elegia y Gloria"
TRIMANO
Ilustrações para o "Canto Geral" de Pablo Neruda
retrato de Augusto César Sandino

Augusto César Sandino


Trimano - ilustração para "Canto Geral" de Pablo Neruda - retrato de Augusto César Sandino (vista parcial) - nanquim


"Canto Geral" - Sandino (detalhe)


Exposição "Página Ilustrada" - ilustrações para o Boletim Técnico do SENAC - UniverCidade da Lagoa - Rio de Janeiro 2007


Idem


Idem


Idem


O estúdio - série "Urbana" - passageiros de ónibus - esferográfica (estudo de "Cabeça de india" de Rugendas)


O estúdio - ilustração para "Canto Geral" de Pablo Neruda - retrato de Marli - nanquim (detalhe)