sexta-feira, 3 de agosto de 2018

Balta Espinar levantóse del lecho y restregándose
los adormilados ojos, dirigióse con paso negligente
hacia la puerta y cayó al corredor. Acercóse al pilar
y descolgó de un clavo el pequeño espejo. Viose en él
y tuvo un estremecimiento súbito. El espejo se hizo trizas
en el enladrillado pavimento, y en el aire tranquilo de la casa
resonó un áspero  y ligero ruido de cristal y hojalata.
Balta quedose pálido y temblando.
Sobresaltado volvió rápidamente la cara atrás 
y a todos lados, como si su estremecimiento hubiérase
debido a la sorpresa de sentir a alguien agitarse furtivamente
en torno suyo.

trecho

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